lunes, 30 de mayo de 2011

Santiago Segura

Yo espero que ellas no me confundan con Torrente y estoy seguro de que la mayoría de las mujeres no me aplica la antipatía que les produce el personaje; lo contrario sería terrible –explica Santiago Segura sobre el machista detective que creó y que ha dado pie a una serie de taquilleras películas–. Me consta que al público femenino le cae bastante mal, pero hay mujeres que lo entienden como lo que es: un tipo que mantiene actitudes y comportamientos que ellas ven a diario, exagerados en aras de la comedia. Supone una parodia de las actitudes más mezquinas del ser humano, y el machismo es una de las peores. Que se dice que es cosa de hombres, pero también lo es de mujeres, desgraciadamente”.

Diferenciar a Segura de este o de otros personajes de corte similar, de entre los más de cincuenta que ha interpretado en el cine en algo menos de veinte años de carrera, no es difícil. De hecho, parece convivir con bastante tranquilidad y armonía con esa parte femenina del hombre que no muestra la mayoría de sus interpretaciones.

“Todos la tenemos, y algunos hombres reconocen este hecho y lo disfrutan. Tengo también hasta mi poquito de coquetería, no diría yo metrosexualidad, ¿verdad?”, confiesa el actor y director. “De hecho –bromea–, he interpretado a un gigoló de crucero en una de las últimas películas en que he participado.

Pero soy un tipo, en general, terriblemente normalito y muy pudoroso. Cuando tuve que salir bastante pasado de peso y en minitanga en pantalla, lo pasé fatal. Eso no hay autoestima que lo resista, pero así es la profesión que he elegido: algo muy serio que, por otro lado, tiene también muchas cosas buenas”.

Nuevas series de época

Nueva serie de época

Las series televisivas británicas de época se han vuelto a poner de moda tras el éxito de Downton Abbey. Vivieron un momento dulce en los años 70 cuando producciones como Yo, Claudio o Poldark eran seguidas por millones de personas y aclamadas por su calidad argumental y excelente factura. Entre las destacadas estaba Arriba y abajo, que mostraba cómo las idas y venidas de los aristocráticos Bellamy en los pisos superiores de su mansión en el barrio londinense de Belgravia tenían su reflejo en los pisos inferiores, donde se movían mayordomos, doncellas...

El serial continúa donde el anterior terminó: cuando sus moradores hubieron de dejar su hogar. Años después, en 1936, llegan unos herederos arriba y con ellos quienes han de servirles abajo, aunque los tiempos han cambiado. Una doncella que sirvió antes en la casa, ahora ama de llaves, es la misma actriz de la serie original (Jean Marsh), la única en ambos repartos. Producida por la BBC, la serie ha sido bendecida por la audiencia y la crítica.

martes, 24 de mayo de 2011

EntrevistaCarlos Baute
Compuesto durante la pasada gira, el octavo trabajo de Carlos Baute “quiere transmitir felicidad y evitar que el hombre pierda la caballerosidad”, asegura para el Magazine el polifacético artista venezolano. En Amarte bien repite con el productor Juan Carlos Moguel, aunque relega su conocida guitarra a un segundo plano en favor del piano. “Y hay hasta tres canciones con folklore de mi país –apunta–, debido a mi añoranza por estar tantos años fuera. Son sonidos que apenas tienen presencia en la radio; lo hice por necesidad personal”.

Baute, para quien el secreto de su éxito es ser “sincero y transparente”, firma un álbum de pop latino que reivindica el amor y el romanticismo por encima de todo. “Cada canción es un reflejo autobiográfico de mis sentimientos, incluso Ni bien ni mal, sino todo lo contrario, un tema político en el que expongo lo que siento”. Del repertorio destacan Quién te quiere como yo –sintonía de un anuncio de televisión–, Te ofrezco todo lo que soy y Cuando tú no estás, una composición de la época de Colgando en tus manos que guardó celosamente. “Lo hice por si no volvía a componer un tema igual. Era como una joyita”, admite.

Tremendamente perfeccionista, el autor de éxitos como Te regalo o Mal de amor revela: “Para que una canción funcione, debo encontrar una armonía que me ponga los pelos de punta”. Eso ocurrió con su dueto con Marta Sánchez en Colgando en tus manos, éxito latino sin precedentes en YouTube, del que se siente muy agradecido. “Fue un antes y un después en mi carrera”.


Su propia web:
http://www.carlosbaute.com/default.aspx

miércoles, 18 de mayo de 2011

  • Adolescencia




Cómo piensan, qué sienten, cuáles son sus perspectivas de futuro... Las jóvenes actrices, algunas, quizás, las estrellas del futuro, explican sus inquietudes. Y es que aunque los tiempos han cambiado, los adolescentes siguen teniendo unos anhelos y unas inseguridades como los de pasadas generaciones. El mensaje sigue siendo el mismo, las formas se reinventan, ¡y de qué manera!






Lídia Torrent (Laura en Blog. 16 años. Estudiante de 1º de Bachillerato social. Sant Quirze del Vallés.)
Anna Castillo (Bea en Blog. 17 años. Estudiante de 2º de Bachillerato artístitico-escénico. Barcelona)
Sara Gómez (Sandra en Blog. 18 años. Estudiante de 1º de Publicidad y Relaciones Públicas. Barcelona)
 
Messenger, webcam, Youtube, blogs, Facebook, Twitter y el reinventadísimo móvil. Si algo caracteriza la pasada década es el incremento a pasos agigantados de las últimamente archiconocidas redes sociales. A raíz de la enorme evolución de la web 2.0, ha surgido la necesidad imperiosa de estar las 24 horas en contacto con otros amigos o usuarios. Tras este boom, ha habido un sector de la sociedad que ha adoptado como suyos los principios de la interactividad, los adolescentes. Estos jóvenes totalmente digitalizados precisan, como si de una sustancia adictiva se tratase, estar permanentemente conectados a la red. Esa especie de droga, socialmente aceptada, es una de las protagonistas de Blog, que se estrenará en los cines el 21 de enero.
Con un pacto secreto como excusa, Blog acaba convirtiéndose en un retrato de cómo son, cómo se comportan y cómo sienten los adolescentes en la era de internet everywhere & anytime (en cualquier sitio y a cualquier hora). La adolescencia es una etapa de la vida de cualquier ser humano en la que los cambios tanto físicos como emocionales son tan notables como variables, donde se puede pasar en una milésima de segundo de la felicidad más inmensa a la depresión más absoluta. Así lo ve Anna Castillo, una de las más activas e inquietas del grupo de actrices protagonistas: “Soy muy pasional, cuando algo me gusta, ¡me gusta mucho! Y cuando algo no me gusta, ¡no me gusta nada!”. Y es que la adolescencia es una época con momentos increíblemente fantásticos y con otros que no lo son tanto…, pero eso sí, con los sentimientos siempre a flor de piel.
La manera de contar las cosas que tiene Blog se consigue gracias a que las mismas protagonistas son las que, en ocasiones, se graban –a modo de vídeo doméstico–. Las confesiones más personales y privadas ante la webcam son las que hace veinte años, quizás, se hacían frente al espejo. El medio puede haberse renovado, pero el mensaje siempre es el mismo. Ciertamente, los tiempos han cambiado, y la forma de comunicarse entre los jóvenes –y entre los no tan jóvenes, aunque a un ritmo menos acelerado– ha ido evolucionando. Lo que sigue siendo igual son los miedos, las emociones, las inseguridades… que sintieron generaciones anteriores y que sentirán y sufrirán las generaciones venideras de adolescentes. Esos sentimientos afloran en Blog y son los que viven sus protagonistas también en la vida real. Como chicas jóvenes que son, exaltan la amistad, se enamoran, sufren desengaños, dudan sobre su futuro profesional…“¿Qué te gustaría hacer después del bachillerato? ¡Es la gran pregunta del año!”, bromea Irene Trullén. 

Estas jóvenes actrices no han hecho más que interpretarse a ellas mismas en Blog, con algunas directrices distintas a su personalidad –exigidas por el guión–, pero, al fin y al cabo, son ellas. Chicas preocupadas por su imagen… –“¿Qué tal me queda esto?”, “¿Esto me pega?”, “¿Me pongo otra cosa, o no me cambio?”–. Y es que, como dice Lídia Torrent, “a veces prefiero llevar una cosa que le guste a la demás gente antes que sentirme yo mal llevándola”. Al igual que el personaje al que interpreta en la película, esta joven se define como una persona “muy insegura” y se siente más cómoda cuando sabe que los demás la aprueban, “algo así como una aceptación general”. Aceptación es lo que muchos jóvenes buscan a la hora de pertenecer a un grupo y sentirse integrados. Blog quiere dejar constancia de esta necesidad y lo consigue, quedando reforzada con la relación de complicidad que existe entre las chicas, tanto en la ficción como en la realidad

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